La cerveza es una bebida alcohólica que se elabora a partir de la fermentación de la cebada. Es un producto muy consumido en todo el mundo, ya que es fácil de preparar y tiene un sabor agradable. Sin embargo, no todas las cervezas son iguales, ya sea por su origen, su proceso de elaboración o su contenido en alcohol.
Las enfermedades que causa el consumo de cerveza son variadas y pueden afectar tanto a adultos como a niños. En este artículo te contamos cuáles son y qué hacer para prevenirlas.
La mayoría de las enfermedades que causan la cerveza son debidas a la ingesta de alcohol. El consumo de alcohol puede provocar daños en el hígado, los riñones, el cerebro y el corazón. Además, también puede causar problemas digestivos, como diarrea, vómitos y dolor abdominal.
Los efectos del alcohol en el cuerpo varían según la cantidad de alcohol que se ingiera. Por ejemplo, si se consume una copa de vino, el efecto es más leve que si se bebe una cerveza.
Enfermedades del corazón
Contenidos
La cerveza contiene sustancias que pueden aumentar el riesgo de sufrir enfermedades del corazón. Entre ellas, encontramos el ácido acetilsalicílico (AAS), que se encuentra en muchos medicamentos. Este compuesto puede aumentar el colesterol malo (LDL) y disminuir el colesterol bueno (HDL).
Además, la cerveza contiene cafeína, que puede aumentar la presión arterial y el ritmo cardíaco. También contiene azúcar, que aumenta los niveles de glucosa en sangre y puede causar diabetes.
El consumo de bebidas alcohólicas puede aumentar los niveles sanguíneos de triglicéridos, lo que puede provocar enfermedades del hígado. La cerveza contiene grasas saturadas, que pueden dañar el hígado; además, contiene sodio, que eleva la presión sanguínea.
El alcohol puede causar daño cerebral, especialmente en personas con trastornos cerebrales preexistentes. El alcohol puede dañar los vasos sanguíneos del cerebro y ralentizar el flujo de sangre. Esto puede causar accidentes cerebrovasculares, como un derrame cerebral o un infarto de miocardio.
El exceso de alcohol también puede daña el sistema nervioso central, causando dolores de cabeza, mareos y confusión.
Enfermedades de la sangre
Las enfermedades de la sangre son una serie de afecciones que afectan a la sangre. Estas enfermedades incluyen anemia, trombosis, leucemia, cáncer y otras enfermedades relacionadas con la sangre.
La anemia es una enfermedad que afecta a la cantidad de glóbulos rojos en la sangre, lo cual puede causar cansancio, debilidad y falta de energía. La anemia puede ser causada por una deficiencia de hierro, vitamina B12 o ácido fólico. La deficiencia crónica de hierro puede causar anemia ferropénica, mientras que la deficiencia aguda de hierro causa anemia por deficiencia.
La trombosis es una afección que ocurre cuando las plaquetas se adhieren a las paredes de los vasos sanguinarios. Las plaquetas ayudan a formar coágulos de sangre para detener la hemorragia. La trombosis puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo, pero generalmente se produce en las venas profundas de las piernas, los pulmones, el cerebro y el corazón.
La leucemia es una forma de cáncer que afecta al sistema linfático. La leucemia puede afectar a cualquier parte de su cuerpo, incluidas las células sanguíneas, los huesos, los ganglios linfáticos y los órganos internos.
Enfermedades respiratorias
Los síntomas de la gripe pueden incluir fiebre, tos, dolor de garganta, dolores musculares y fatiga. La gripe también puede causar problemas respiratorios, como dificultad para respirar, congestión nasal y estornudos. La mayoría de las personas se recuperan de la influenza en unos pocos días, pero algunas personas pueden tener complicaciones graves.
La neumonía es una infección grave de los pulmón. La neumonía puede ser provocada por bacterias, virus o hongos. La bacteria más común que causa neumonía en los seres humanos es Streptococcus pneumoniae. Otras bacterias que pueden causar neumonía incluyen Staphylococcus aureus, Haemophilus influenzae y Moraxella catarrhalis.
La bronquitis es una inflamación de las vías respiratorias bajas. La bronquítis puede ser producida por un virus o una bacteria. Los síntomas de esta enfermedad incluyen tos, sibilancias, flema y dolor de pecho. La mejor manera de prevenir la bronquite es lavarse las manos con frecuencia y evitar el contacto cercano con personas enfermas.
La sinusitis es la inflamación del revestimiento de los senos paranasales.
Enfermedades digestivas
Las enfermedades digestivas son una de las principales causas de consulta médica en todo el mundo. Las enfermedades digestivos son causadas por una variedad de factores, incluyendo el estrés, la mala alimentación, el consumo de alcohol y el tabaquismo. Las condiciones digestivas pueden afectar a cualquier persona, sin importar su edad, sexo o raza. Las personas que tienen una dieta pobre, no hacen ejercicio o beben demasiado alcohol son más propensas a sufrir de enfermedades digestivo.
Las enfermedades gastrointestinales son una serie de trastornos que afectan al tracto digestivo. Estas enfermedades incluyen úlceras, gastritis, colitis, enfermedad de Crohn, síndrome del intestino irritable, enfermedad celíaca, enfermedad inflamatoria intestinal, enfermedad diverticular, enfermedad pancreática y enfermedad de reflujo gastroesofágico. Las causas de estas enfermedades son variadas, incluyendo la genética, el estrés y la mala nutrición.
Enfermedades neurológicas
Las bebidas alcohólicas son un factor de riesgo para desarrollar enfermedades neurológicas. El consumo de grandes cantidades de alcohol puede causar daños cerebrales graves, como la enfermedad de Alzheimer y la demencia. La enfermedad de Parkinson también se puede ver afectada por el consumo excesivo de alcohol. El alcohol también puede causar daño cerebral permanente, como lesiones cerebrales traumáticas y accidentes cerebrovasculares. El abuso de alcohol también aumenta el riesgo de padecer cáncer cerebral, como el glioblastoma multiforme.
La enfermedad de Huntington es una enfermedad hereditaria que afecta a la función cerebral. La condición se caracteriza por la pérdida de memoria, problemas de coordinación y movimientos involuntarios. La mayoría de las personas con esta enfermedad desarrollan síntomas a medida que envejecen. Sin embargo, algunos casos se manifiestan durante la infancia o la adolescencia.
La esclerosis múltiple es una afección neurológica que afecta al sistema nervioso central. La esclerosis múltipla puede causar debilidad muscular, entumecimiento y hormigueo en las extremidades, así como dolor de cabeza y fatiga. La causa de la esclerosis multiple es desconocida, pero se cree que es causada por una respuesta inmune anormal.
Enfermedades infecciosas
La hepatitis B es una infección viral que puede causar inflamación del hígado y cirrosis. La hepatitis B también puede provocar cáncer de hígado. La vacuna contra la hepatitis B protege contra la infección por el virus de la hepatitis A y B. La vacunación contra la influenza también protege contra estas infecciones.
La hepatitis C es una forma grave de hepatitis que puede provocar cirrosis y cáncer de riñón. La infección por hepatitis C puede transmitirse a través de la sangre, el semen, la leche materna y otros fluidos corporales. La prevención de la infección consiste en evitar el contacto con sangre infectada y usar condones cuando se tiene sexo sin protección.
La malaria es una fiebre hemorrágica causada por un parásito llamado Plasmodium. La malaria puede causar síntomas como fiebre, escalofríos, dolores de cabeza, náuseas y vómitos. La transmisión de la malaria se produce a través del mosquito Anopheles. La única forma de prevenir la malaria es vacunarse contra la malaria.
La tuberculosis es una bacteria que puede afectar a los pulmones, el corazón, el cerebro y otros órganos.
Enfermedades relacionadas con el alcohol
La enfermedad de Crohn es una afección intestinal inflamatoria crónica que afecta a personas de todas las edades. La enfermedad de crohn puede causar dolor abdominal, diarrea, estreñimiento, pérdida de peso y sangrado rectal. La dieta y el ejercicio pueden ayudar a controlar la enfermedad de corea. La cirugía puede ser necesaria para tratar la enfermedad.
La enfermedad celíaca es una condición autoinmune que afecta al intestino delgado. La persona con enfermedad celiaca no puede digerir la proteína de la semilla de trigo, la avena, el centeno o el maíz. La alimentación sin gluten puede ayudar a aliviar los síntomas de la enfermedad celíaca.
La diabetes es una enfermedad crónica que causa niveles altos de azúcar en la sangre. La diabetes tipo 1 ocurre cuando el cuerpo no produce insulina suficiente. La insulina es una hormona que ayuda a regular los niveles de azúcar. La diabetis tipo 2 ocurre cuando las células del cuerpo no responden correctamente a la insulina. La obesidad y el sedentarismo son factores de riesgo para la diabetes tipo 2.
La hipertensión arterial es una presión arterial alta.
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