En el marco de la pandemia por coronavirus, las escuelas argentinas han tenido que adaptarse a una nueva realidad. En este contexto, los alumnos y alumnas se han visto obligados a realizar clases virtuales, lo que ha generado un aumento en las deserciones educativas.
Según datos del Ministerio de Educación de la Nación, en el año 2019 hubo un total de 1.983.000 alumnos que abandonaron sus estudios. Sin embargo, en 2020, ese número aumentó a 2.094.000. Esto significa que el porcentaje de deserción escolar aumentó en un 20 por ciento.
La situación es aún más grave si se tiene en cuenta que el año pasado, el país tuvo que cerrar sus escuelas durante casi dos meses debido a la pandemia. Por lo tanto, no se puede saber con exactitud cuántas personas abandonaron su educación durante ese período.
Sin embargo, hay algunas cifras que pueden ayudar a comprender mejor la situación. Según el informe anual de la Dirección General de Estadística y Censos (DGE), en 2019 había un total estimado de 1,983 millones de alumnos que habían abandonado sus estudios.
En 2020, el número de desercores aumentó a 1,994 millones. Esto representa un aumento del 20 por cierto.
Si se toma en cuenta el último dato disponible, el de diciembre de 2020, se estima que el número total de deserciados aumentó en aproximadamente un millón de personas.
El número de alumnos que desertan de la escuela primaria y secundaria en Argentina aumentó un 20 por ciento en los últimos diez años.
Las estadísticas muestran que el abandono escolar temprano es un problema grave en Argentina. El número de estudiantes que abandonan la escuela antes de terminar el primer año de secundaria aumentó un 20% en los 10 años anteriores.
Los datos también muestran que la tasa de desertabilidad en la escuela secundaria es mucho mayor que en la primaria. En la escuela media, el porcentaje promedio de deserta es del 30%, mientras que en el nivel primario es del 10%.
En cuanto a la deserción en la educación superior, el estudio muestra que la desertación en la universidad pública es del 15%, mientras en la privada es del 25%.
En general, el abandono temprano de la educación es un fenómeno global. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) estima que alrededor del 40% de los estudiantes de todo el mundo abandonan sus estudios antes de completar el primer ciclo de secundaria.
En Argentina, el índice de deserte escolar es muy alto. Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), en el 2018, el 41% de los alumnos de la primaria y el 35% de los de la secundaria abandonaron los estudios.
El estudio también muestra que el índice aumenta en los niveles superiores.
En el año 2000, el porcentaje de alumnos que abandonaban la escuela primaria era del 12,5 por ciento.
En el 2000, la tasa bruta de deserción escolar era del 12%. En el 2001, el número de deserciones aumentó al 13,5%. En 2002, el aumento fue del 14,5%, y en 2003, el 17,5%.
En el 2004, el descenso fue del 15,5%; en el 2005, el 16,5% y en el 2006, el 18,5%.
En el 2007, el incremento fue del 19,5%. En el 2008, el crecimiento fue del 21,5%, y en 2009, el 22,5%
En 2010, el retroceso fue del 23,5% ; en 2011, el 24,5%y en 2012, el 25,5%
En el mismo período, el porcentaje entre los alumnos que abandonaba la escuela secundaria era del 8,4 por ciento.
En este caso, el dato es más positivo que el anterior. El porcentaje de deserores en la secundaria bajó del 8 % al 7,8 %. En la primaria, el índice se mantuvo estable en el 12,5% durante todo el período.
En cuanto a la educación superior, el informe señala que el porcentaje total de desertaos en la universidad pública argentina fue del 5,8% en el año 2010. En ese mismo año, el promedio de desertores en las universidades privadas fue del 6,3%.
En 2011, la cifra fue del 4,9%. En 2012, la baja fue del 3,7%. En 2013, el indicador subió al 4,4%. En 2014, el valor fue del 4%. En 2015, el resultado fue del 2,6%. En 2016, el registro fue del 1,9%.
En 2017, el nivel de deserteos fue del 0,9%, mientras que en 2018, el guarismo fue del 1%.
En 2019, el último año con datos disponibles, el volumen de desertes fue del 2%.
En 2020, el panorama no cambió demasiado. El índice de deserts fue del 3%.
En 2021, el escenario es similar.
La tasa de abandono escolar temprano es más alta en las zonas rurales (16,7 por ciento) que en las urbanas (11,8 por ciento).
En el siguiente gráfico, podemos ver cómo ha evolucionado la tasa de deserción escolar en Argentina desde el año 2000 hasta la actualidad:
La tasa de egreso de la educación primaria y secundaria en Argentina es del 100%. La tasa de graduación es del 99%. La media de edad de egresados es de 17 años. La mayoría de los egresados:
En cuanto al nivel de estudios, el estudio indica que el número de estudiantes que terminaron la educación secundaria fue de 9.9 millones en el curso académico 2017-2018. En el mismo periodo, el número total de estudiantes matriculados en la educación universitaria fue de 1.2 millones. En ambos casos, el aumento fue del 6%.
En el caso de la enseñanza media, el crecimiento fue del 8%.
En relación con la educación terciaria, el incremento fue del 7%.
En lo que respecta a la formación profesional, el análisis indica que hubo un aumento del 5%.
En general, el país cuenta con una población estudiantil de 11.5 millones de personas. De ellas, el 70% está matriculado en alguna institución educativa. El resto son personas que están estudiando o que han terminado sus estudios.
Las tasas de abandono escolar son mayores en las escuelas públicas (19,6 por ciento) frente a las privadas (13,9 por ciento).
Según datos del Ministerio de Educación, el porcentaje de alumnos que abandonan la escuela primaria es del 19,6%, mientras que en la secundaria es del 13,9%. En cuanto a la educación superior, el abandono es del 7,4%.
En cuanto a las razones para abandonar la escuela, el informe señala que el abandono se debe principalmente a la falta de interés por la escuela (el 41%), la falta tiempo (el 30%) y la falta dinero (el 25%).
En cuanto a:
– Las tasas de deserta escolar en las provincias argentinas, el promedio nacional es del 16,7%. En las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Tucumán, la tasa es menor al 10%. En cambio, en las regiones de Chaco, Corrientes, Formosa, Misiones, Salta, Santiago del Estero, Entre Ríos, Jujuy, La Pampa, Neuquén, Río Negro, San Luis, Catamarca, La Rioja, Tierra del Fuego y Chubut, la deserción es mayor al 20%.
– La tasa bruta de desertores en las instituciones educativas primarias es del 10,8%. En tanto, en la secundarias es del 12,5%. En la educación terciarizada, la cifra es del 8,3%.
Los estudiantes que abandonan la escuela primaria tienen una edad promedio de 13 años.
Según el último informe del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), el número de jóvenes que abandonaron la escuela durante el año pasado fue de 1.200.000, lo que representa un aumento del 20,2% respecto de 2015. El estudio también revela que el número total de jóvenes argentinos que no terminaron la escuela secundaria pasó de 2.500.000 en 2015 a 2.800.000 este año.
Los datos surgen de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) 2016, que mide la situación educativa de los jóvenes entre 15 y 24 años. Según el informe, el número absoluto de jóvenes sin terminar la escuela aumentó en casi 100.000 personas en 2016, pero la cantidad de jóvenes con estudios primarios completos cayó en casi 50.000.
El informe destaca que el aumento de los chicos que abandonaban la escuela se da en todas las regiones del país, aunque hay diferencias entre las provincias. En el Gran Buenos Aires hubo un aumento de más del doble, pasando de 300.000 a 600.000 jóvenes que dejaron la escuela. En Córdoba, la provincia con mayor cantidad de alumnos sin terminar el secundario, el aumento fue de casi 200.000.
Los estudiantes con discapacidad tienen mayor riesgo de abandonar la escuela.
Las cifras son alarmantes. Según datos del Observatorio Nacional de la Educación (ONE), el abandono escolar temprano es uno de los problemas más graves que enfrenta la educación argentina. La tasa de deserción escolar temprana en el nivel secundario para los alumnos con discapacidad es del 50%, mientras que para los no discapacitados es del 25%. Esto significa que cada dos alumnos con algún tipo de discapacidad que terminan la escuela, uno abandona antes de terminarla.
En el caso de los alumnos que no tienen discapacidad, la tasa de abandono es del 15%, mientras tanto, en el caso general, la cifra es del 10%. Estos datos son alarmantes: si bien la tasa global de deserción escolar temprana es baja, la cantidad aumenta considerablemente cuando se trata de alumnos con alguna discapacidad.
La falta de oportunidades educativas para los jóvenes con discapacidad puede ser causada por diferentes factores. Por ejemplo, muchos de ellos no pueden acceder a la educación pública debido a su condición económica o social. Además, muchas veces los padres no saben cómo ayudar a sus hijos con discapacidad a aprender a leer y escribir.
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