¿Qué vitaminas cubre el PAMI?

¿Qué vitaminas cubre el PAMI?

El Programa de Asistencia Médica Integral (PAMI) es un organismo del Estado nacional que brinda cobertura médica a jubilados y pensionados, beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH), embarazadas, niños y adolescentes, personas con discapacidad y adultos mayores. El PAMI tiene como objetivo garantizar el acceso a la salud de los sectores más vulnerables de la sociedad.
En este sentido, el Pami ofrece una amplia gama de prestaciones médicas, entre las que se encuentran:
– Atención primaria de la salud: incluye consultas médicas, controles de enfermería, vacunación, estudios de laboratorio, atención odontológica, rehabilitación física, fonoaudiología y psicología.

Vitamina A (retinol)

La vitamina A (también conocida como retinol) es una vitamina liposoluble que se encuentra en alimentos de origen animal y vegetal. Es esencial para la visión, el crecimiento y el desarrollo del sistema inmunológico. También ayuda a mantener la piel, los huesos y los dientes sanos. La deficiencia de vitamina A puede causar problemas de visión, como ceguera nocturna, cataratas y degeneración macular relacionada con la edad. Además, la deficiencia puede provocar infecciones respiratorias, diarrea, fiebre, vómitos, pérdida de peso y debilidad.
La vitamina B12 es una de las vitaminas más importantes para el cuerpo humano. Se encuentra en muchos alimentos, como carnes, huevos, productos lácteos, cereales integrales, verduras de hoja verde, frutas y legumbres. La vitamina B-12 también se encuentra naturalmente en el hígado de los animales. Sin embargo, debido a que la mayoría de las personas no consumen suficientes alimentos ricos en vitamina B 12, es importante obtenerla a través de suplementos.
La Vitamina C es una sustancia antioxidante que ayuda al cuerpo a combatir los radicales libres. Los radicales libres son moléculas inestables que pueden dañar las células y los tejidos.

Vitamina C

La Vitamínica C es un nutriente esencial que nuestro organismo necesita para funcionar correctamente. El cuerpo no puede producir vitamina C, por lo que debemos consumirla a diario a través de:
Los alimentos ricos en: frutas cítricas, kiwi, naranja, limón, pomelo, fresas, brócoli, espinacas, pimientos rojos, tomates, etc.
Las frutas y verduras frescas, especialmente las que tienen color rojo o naranja intenso, como la zanahoria, la remolacha, la calabaza, el tomate, el pimiento rojo, el apio, el brócolis, la coliflor, etc.;
Las frutas secas, como las pasas, las almendras, las avellanas, las nueces, las semillas de girasol, las lentejas, etc., ya que contienen vitamina C.
La carne roja, el pescado, los huevos, los lácteos y los productos lácteos; así como los alimentos fortificados con vitamina C.

Vitamina D

VITAMINA D: Es una vitamina liposoluble que se encuentra en los alimentos de origen animal, principalmente en la leche y sus derivados. También se encuentra presente en algunos alimentos de cultivo, como el hígado, los riñones, los huesos y los pescados grasos. La deficiencia de vitamina D puede provocar raquitismo, osteomalacia, osteoporosis, artritis reumatoide, diabetes tipo 2, hipertensión arterial y cáncer de mama.
La vitamina D es necesaria para el crecimiento y el desarrollo normal de los huesos, dientes y músculos. Además, ayuda a mantener la salud de los nervios, los vasos sanguíneos y el sistema inmunitario. Por ello, es importante que los niños reciban una dosis adecuada de vitamina D3 (colecalciferol) durante su infancia y adolescencia.
La deficiencia crónica de vitamina D2 (ergocalciferol), que se produce cuando no se consume suficiente vitamina D3, puede causar raquitismo: una enfermedad que afecta a los huesos pequeños y frágiles de los niños y adolescentes.

Vitamina E

La vitamina E es un nutriente esencial que nuestro organismo necesita para funcionar correctamente. Se encuentra en alimentos de todos los grupos alimenticios, pero es especialmente abundante en los aceites vegetales, las semillas, las nueces, las verduras de hoja verde, los frutos secos, las legumbres y los huevos.
La falta de vitamina E puede provocar problemas de salud graves, como enfermedades cardiovasculares, cáncer, cataratas, demencia, depresión, etc.

Vitamina B12

Las vitaminas son nutrientes esenciales para el buen funcionamiento del organismo. Son sustancias químicas que nuestro cuerpo no puede producir por sí mismo y que deben ser ingeridas a través de la alimentación o de suplementos vitamínicos.
Las vitaminas: ¿Qué son? Las vitaminas se clasifican en dos grandes grupos: las hidrosolubles y las liposolubles. Las primeras son solubles en agua y las segundas en grasa. La vitamina A, por ejemplo, es una vitamina hidrosóluble. Las vitaminas: ¿Para qué sirven? Las funciones principales de las vitaminas son:
– Ayudan al sistema inmunitario a combatir las infecciones. – Ayudan a mantener la piel sana y el cabello brillante. – Contribuyen a la formación de glóbulos rojos y a la producción de energía. – Mejoran la absorción de hierro y calcio. – Favorecen la función cerebral y la visión. – Regulan el metabolismo de los carbohidratos, las grasas y las proteínas. – Facilitan la digestión. – Protegen contra el cáncer. – Mantienen la salud de los huesos y dientes. – Controlan el colesterol. – Previenen la anemia.

Vitaminas del complejo B

Las Vitaminas del Complejo B son necesarias para la formación normal de glándulas suprarrenales, nervios, músculos y sangre. También son necesarias en la formación correcta de anticuerpos y enzimas. Además, ayudan a regular el metabolismo: contribuyen a convertir los alimentos en energía y a mantener un sistema nervioso sano.
La vitamina B12 (cobalamina) es necesaria para la producción normal de células sanguíneas y para la división celular. Es necesaria para el metabolito de la homocisteína, que es un aminoácido que se acumula en el cuerpo cuando hay deficiencia de vitamina B-12. La deficiencia crónica de vitamina B6 (piridoxina) puede causar cansancio, debilidad, pérdida de apetito, problemas de memoria y depresión. La falta de vitamina B1 (tiamina) puede provocar fatiga, debilidad muscular, pérdida del apetito y problemas de concentración. La carencia de vitamina B2 (riboflavina) puede ocasionar problemas de visión, dolor de cabeza, irritabilidad, pérdida auditiva y problemas digestivos. La cianocobalamina (vitamina B9) es importante para el crecimiento y el desarrollo normales del cerebro y la médula espinal.

Vitamina B6

La vitamina B6 es una vitamina hidrosoluble que se encuentra en muchos alimentos, como las carnes, los huevos, las frutas, los granos enteros, las verduras, los frijoles, las legumbres, los cereales integrales, las semillas, los frutos secos, las nueces y las bebidas vegetales. Se considera que la vitamina B6 juega un papel importante en la síntesis de proteínas, en la función hepática y en la absorción de hierro. La vitamina B6 también ayuda a mantener niveles normales de azúcar en sangre y a reducir el riesgo de diabetes tipo 2.
La deficiencia o insuficiencia de esta vitamina puede causar síntomas como cansancio extremo, debilidad general, pérdida repentina del apetite, náuseas, vómitos, diarrea, estreñimiento, piel seca, cabello seco y quebradizo, aumento de peso, palidez, erupciones cutáneas, inflamación de las encías, sangrado de las mucosas, etc.
La dosis recomendada de vitaminaB6 es de 1,5 mg al día. Sin embargo, si se toma más de 3 mg al dia, puede producir efectos secundarios como dolores de cabeza y mareos.

Vitamina B1

La Vitamina B1 o tiamina es una de las vitaminas hidrosólubles más importantes para el organismo. Es necesaria para la producción de energía, para el metabolismo de los hidratos de carbono, grasas y proteínas, así como para el funcionamiento del sistema nervioso central. También interviene en la formación de glóbulos rojos y en el mantenimiento de la salud de la piel y el cabello.
La vitamina B1 se encuentra principalmente en los alimentos de origen animal, como el hígado, la carne, el pescado, los lácteos, los productos de soja, los cacahuetes, las almendras, las avellanas, las pasas, las castañas, las lentejas, los garbanzos, las espinacas, las judías verdes, las cebollas, los pimientos, las patatas, los tomates, las zanahorias, los nabos, los guisantes, las habas, etc.

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