Los bajos instintos: ¿Qué son?
Los bajos impulsos o instintos son aquellos que se activan en nosotros sin que tengamos conciencia de ello. Son reacciones automáticas que no podemos controlar, pero que nos llevan a actuar de una determinada manera.
Por ejemplo, cuando estamos enfadados, nuestro cuerpo reacciona con un aumento de la frecuencia cardíaca, sudoración, tensión muscular, etc. Estos son los llamados altos instintos.
Pero también hay otros instintos que no controlamos, como el hambre, el miedo, la sed, el deseo sexual, etc.
¿Por qué nos dominamos los instintos?
Cuando actuamos de forma impulsiva, lo hacemos porque tenemos unos bajos instints que nos impulsan a actuar así. Pero estos instintos no siempre son buenos, ya que pueden llevarnos a cometer errores.
Por eso, es importante aprender a controlarlos para que no nos dominen y nos lleven a tomar decisiones equivocadas.
¿Cómo podemos controlar nuestros instintos? ¿Cómo podemos dominarlos?
Para poder controlar nuestros bajos instintes, debemos tener en cuenta dos cosas:
1.- La primera es que debemos ser conscientes de ellos. Es decir, debemos saber que existen y que nos afectan.
2.- Debemos aprender a regularlos. Es necesario que aprendamos a regular nuestras reacciones ante los instinstos negativos.
En este sentido, podemos hacer varias cosas: practicar técnicas de relajación, meditación, yoga, etc.
Los bajos instintos son las emociones que se encuentran en el fondo de nuestro ser, como la ira, el miedo o el amor.
1. La ira
La ira es una emoción negativa que se produce cuando sentimos que alguien o algo nos ha hecho daño.
Es una emoción que puede llegar a ser muy intensa y que puede llevarnos incluso a cometer actos violentos.
2. El miedo
El miedo es una reacción emocional que se desencadena ante una situación de peligro. Puede ser causada por una amenaza real o imaginaria.
3. El amor
El amor es una de las emociones más bonitas que podemos sentir. Nos hace sentir bien y nos hace felices.
4. La tristeza
La tristeza es una sensación de vacío, de pérdida, de dolor, de soledad, etc., que aparece cuando perdemos algo o a alguien que amamos.
5. La alegría
La alegría es una respuesta emocional positiva que se experimenta cuando algo bueno sucede.
6. La vergüenza
La vergüenza es una actitud negativa que surge ante la presencia de otras personas.
7. La culpa
La culpa es una mezcla de sentimientos de vergüenza y vergüenza hacia uno mismo.
8. La envidia
La envidia es una combinación de sentimientos negativos hacia otra persona.
9. La rabia
La rabia es una expresión emocional negativa que aparece ante la injusticia o la falta de justicia.
Son aquellas emociones que no podemos controlar, ya que están fuera de nuestro control consciente.
1. La ira
2. El miedo
3. El amor
4. La tristeza
5. La alegría
6. La vergüenza
7. La culpa
8. La envidia 9. La rabia
10. La felicidad
11. La esperanza
12. La paciencia
13. La tolerancia
14. La generosidad
15. La humildad
16. La sabiduría
17. La compasión
18. La gratitud
19. La fe
20. La confianza
21. La valentía
22. La fuerza
23. La determinación
24. La perseverancia
25. La constancia
26. La responsabilidad
27. La honestidad
28. La sinceridad
29. La lealtad
30. La integridad
31. La dignidad
32. La autoestima
33. La seguridad
34. La paz
35. La armonía
36. La serenidad
Por ejemplo, si te encuentras con un perro rabioso, es muy probable que sientas miedo, pero no puedes controlar ese miedo.
Los bajos instintos: la respuesta a la pregunta ¿Qué son los instintos?
Los bajos instinctos son las respuestas automáticas que tenemos ante determinadas situaciones. Son reacciones que no se pueden controlar, como el miedo, la ira, la tristeza, la alegría, la vergüenza, la culpa, la envidia, la rabia, la felicidad, la esperanza, la paciencia, la tolerancia, la generosidad, la humildad, la sabiduría, la compasión, la gratitud, la fe, la confianza, la valentía, la fuerza, la determinación, la perseverancia, la constancia, la responsabilidad, la honestidad, etc.
Es decir, aunque puedas controlar tus pensamientos, no puedes controlar tus emociones.
La mayoría de las personas tienen instintos básicos, como la supervivencia, la protección, la reproducción, la alimentación, la defensa o la agresión. Estos instintos están presentes en todos los animales, pero también en los humanos. Por ejemplo, cuando una persona ve a un perro ladrando, su instinto básico es proteger a su familia. Sin embargo, este instinto puede ser controlado por la razón. Si ves a un niño pequeño jugando con un animal, tu instinto básico será protegerlo. Pero si ves a alguien que está abusando de un niño, tu impulso será defender al niño.
Los instintos son reacciones automáticas, involuntarias y naturales que tienen lugar en nuestro cerebro. Los instintos pueden ser buenos o malos. Por lo general, los instints negativos son más fuertes que los instintes positivos. Por eso, cuando sentimos miedo, podemos sentirnos tristes, enfadados, avergonzados, culpables, etc. Cuando sentimos ira, podemos estar enfadados o agresivos. Cuando estamos tristes, podemos llorar o deprimirnos. Cuando somos felices, podemos sonreír o reír. Cuando tenemos esperanza, podemos creer en algo o esperar algo. Cuando nos sentimos agradecidos, podemos ser generosos o amables.
Por ejemplo: Si tienes una mala relación con tu pareja, es muy posible que sientas celos, pero no podrás controlar esos celos.
Cuando vemos a alguien sufriendo, nuestros instintos nos dicen que debemos ayudarle. Pero cuando vemos a otra persona sufriendo, nuestra mente racional nos dice que no debemos ayudarla. La razón es que el instinto humano es egoísta. El egoísmo es la tendencia a pensar en uno mismo antes que en los demás. Por tanto, cuando vemos sufrir a alguien, nuestro instinto nos dice «ayúdame», pero nuestra mente nos dice «no, no puedo ayudarte». Esto es lo que llamamos egoísmo.
El egoísmo se manifiesta en muchas formas. Por supuesto, el egoísmo puede manifestarse en forma de codicia, ambición, orgullo, envidia, etc., pero también puede manifestase en forma negativa. Por poner un ejemplo, si ves que alguien está sufriendo, puedes sentirte mal por él o ella. Pero, si te encuentras con alguien que ha sido víctima de abuso sexual, puedes reaccionar de forma egoísta y pensar que no deberías haber ayudado a esa persona.
En cambio, si tienes una buena relación con tu familia, es muy poco probable que sientan celos.
Los celos son una emoción normal y saludable. Sin embargo, cuando los celos se vuelven demasiado intensos, pueden convertirse en una obsesión. Los celos pueden ser perjudiciales para la relación de pareja, ya que pueden hacer que la relación sea tóxica. Además, los celosos pueden llegar a ser muy destructivos, llegando incluso a matar a su pareja.
Los celosos son personas que tienen una gran necesidad de control sobre los demás, especialmente sobre su pareja. Cuando sienten celos de su pareja, intentan controlarla, manipularla, chantajearla, etc. Es decir, tratan de conseguir que su pareja haga lo que ellos quieren. Por ejemplo, pueden intentar que su mujer deje de salir con sus amigos, o que deje de ir a fiestas, o dejar de trabajar, etc.
Los sentimientos de celos suelen aparecer cuando la relación entre la pareja es estable. Por eso, es importante que las parejas aprendan a manejar los celos; de lo contrario, pueden llegar al punto de romper la relación.
Los problemas de pareja surgen cuando la pareja no sabe cómo comunicarse. Por ello, es necesario que aprendan cómo comunicarse de forma efectiva. De esta forma, podrán resolver sus problemas de forma más rápida y eficaz.
Además, si tienes un buen trabajo, es muy improbable que sientas envidia.
Los bajos instintos: ¿Qué son y porqué nos dominan?. La envidia es una emoción negativa que puede llevarnos a cometer actos negativos. Por tanto, es recomendable que aprendamos a controlarla.
La envidia suele aparecer cuando tenemos una relación de dependencia con otra persona. Por este motivo, es conveniente que aprendáis a controlar la envidia.
Si tienes una relación estable, es poco probable sentir envidia hacia tu pareja. Sin duda, esto es debido a que la mayoría de las relaciones de pareja son estables. Por otro lado, si tu relación es tóxica, es posible que sientas; sin embargo, es mucho menos probable.
Por último, si eres una persona que tiene una buena posición económica, es bastante improbable que te sientas mal por el dinero de tu pareja; ya que, normalmente, las personas que están en una buena situación económica suelen tener una buena autoestima.
Los malos hábitos: ¿Qué son, por qué aparecen y cómo podemos evitarlos?. Los malos hábitos son aquellos que nos hacen daño a nosotros mismos y a los demás. Por lo tanto, debemos aprender a cambiarlos.
Los buenos hábitos son aquellas cosas que nos ayudan a mejorar nuestra salud física y mental.
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