En el mundo de las telecomunicaciones, existen dos tipos de servicios: los que se pagan con dinero en efectivo y los que no. Los primeros son los llamados abonos, mientras que los segundos son los prepagos.
Los abonos son aquellos que se contratan por un periodo de tiempo determinado, generalmente mensual o trimestral, y que se renuevan automáticamente cada mes. En cambio, los prepago son aquellos pagos que se realizan de forma anticipada, sin necesidad de renovación automática.
Por ejemplo, si compras un teléfono móvil, puedes pagarlo con un abono mensual o bien con un prepago. El primero te permite tener el teléfono durante un periodo concreto de tiempo, mientras el segundo te permite disponer del terminal cuando lo necesites.
La diferencia entre ambos tipos de pago es que los abonos tienen una fecha de caducidad, mientras los prepagas no. Por tanto, si decides pagar tu teléfono móvil con un pre-pago, tendrás que devolverlo a la compañía cuando termine el periodo de contrato. Si decides pagarlo mediante un abón, podrás seguir disfrutando del terminal hasta que finalice el periodo contratado.
Si quieres saber más sobre los diferentes tipos de abonos y prepagos, puedes consultar este artículo de nuestro blog.
Las compañías telefónicas ofrecen distintos tipos de tarifas para sus clientes. Estas tarifas pueden ser de prepago o de abono. Las tarifas de prepagos son aquellas que se cobran de forma periódica, como un abonado, pero que no se renueve automáticamente.
El abono es un servicio que se paga una vez al mes, mientras que el prepago es un servicio mensual que se paga con anticipación.
Para poder contratar un servicio de telefonía móvil, es necesario realizar una serie de trámites. Estos trámites pueden ser presenciales o online. En el caso de que se realice de forma presencial, el cliente debe acudir a una tienda de telefonía o a una oficina de atención al cliente de la compañía. En estos casos, el usuario debe aportar su DNI o NIE, así como el contrato de la tarifa que desea contratar.
En el caso contrario, si se realiza de forma online, el proceso es mucho más sencillo. Para ello, el consumidor debe acceder a la página web de la operadora y rellenar un formulario con sus datos personales. Una vez rellenado el formulario, la compañía enviará un correo electrónico con el contrato a la dirección que haya indicado en el formulario; además, también se le enviará una factura electrónica.
Una vez que el contrato ha sido firmado, el operador deberá enviarle el terminal al domicilio indicado en él. La compañía puede tardar entre uno y tres días en entregar el terminal, dependiendo de la zona geográfica en la que se encuentre el cliente.
En cuanto al precio, las tarifas de telefonía suelen ser bastante económicas.
Los planes de prepago son más económicos que los planes de abono.
Los planes de teléfono móvil prepago tienen un coste mensual fijo, mientras tanto, los planes móviles de abonos tienen un precio variable según el consumo realizado. Por ejemplo, si el usuario consume menos de 100 MB, el precio será menor que si consume más de 100MB.
La principal ventaja de los planes prepago frente a los de abonado es que el usuario no tiene que preocuparse por pagar el servicio cada mes. Además, el pago se realiza con antelación, lo que permite al usuario planificar mejor sus gastos.
Por otro lado, los usuarios de planes de teléfonos móviles prepago pueden cambiar de tarifa sin ningún problema. Esto es posible gracias a que la mayoría de las compañías ofrecen la posibilidad de cambiar de plan sin ningún coste adicional.
Sin embargo, los clientes de planes móviles prepagados deben tener en cuenta que el cambio de tarifa conlleva un coste adicional. Este coste suele ser de unos 10 euros, aunque algunas compañías cobran hasta 20 euros.
Las tarifas de prepagos son más económicas que las de abonados. Sin embargo, hay que tener en consideración que el precio de los servicios de telefonía varía según la zona en la cual se encuentre ubicado el cliente.
En caso de que no puedas pagar tu plan de prepago, puedes cancelarlo sin ningún costo.
Si quieres cancelar tu plan prepago de telefonía móvil, debes comunicarlo a tu compañía telefónica. Para ello, debes llamar al número de atención al cliente de tu compañía y solicitar la cancelación del servicio. Si tienes dudas sobre cómo hacerlo, puedes consultar el artículo ‘Cómo cancelar un plan de telefonía prepago’.
Si deseas cancelar tu contrato de telefonía fija, debes ponerte en contacto con tu compañía. Para realizar esta gestión, debes enviar un correo electrónico a la dirección de correo electrónico de tu empresa o llamar al teléfono de atención comercial de tu operadora. Si necesitas ayuda para realizar este trámite, puedes leer el artículo ‘Cambiar de compañía de telefonía’.
Para poder cancelar tu línea de telefonía, debes cumplir con una serie de requisitos. Estos requisitos son:
Debes tener una deuda pendiente con tu operadora de telefonía. Esta deuda debe ser superior a 30 días.
Debes haber realizado un consumo mínimo de 1 GB durante los últimos 12 meses. Si has realizado un mayor consumo, deberás pagar un importe adicional.
Si cumples con todos los requisitos, podrás cancelar tu servicio de telefonía sin ningún tipo de coste. No obstante, si no cumples alguno de los requisitos mencionados anteriormente, deberías pagar una penalización por cancelación anticipada.
Si cancelas tu plan de abono, te cobrarán el saldo restante hasta el final del mes.
La principal diferencia entre un plan prepagos y un plan abono es que el primero tiene un periodo de permanencia más corto. Por lo tanto, si cancelas antes de la fecha de vencimiento, no tendrás que pagar ninguna penalización. Sin embargo, si decides cancelar tu tarifa antes de su fecha de expiración, deberéis pagar una multa por cancelación anticipada.
Por otro lado, el plan prepaga tiene un período de permanencia mucho más largo. Por ejemplo, si compras un plan pospago de 3 meses, deberemos pagar el precio completo durante los 3 meses. Sin importar si decidimos cancelar el servicio antes de que termine el mes, no tendremos que pagar ningún tipo sanción.
Si estás pensando en cambiarte de compañía, pero no sabes cuál es la mejor opción, puedes echar un vistazo a nuestro artículo ‘¿Qué compañías ofrecen mejores tarifas?’.
¿Estás pensando en contratar un plan telefónico fijo? En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber sobre ‘Contratar un plan fijo de telefonía: qué es, cómo funciona y cuáles son las mejores ofertas’.
La mayoría de los planes de prepagos tienen un período de prueba de 30 días.
Los planes prepagos son aquellos que se activan con una tarjeta prepago. El usuario puede utilizarla para llamar a cualquier número de teléfono fijo o móvil. Además, también pueden utilizarla como medio de pago para realizar compras en tiendas físicas o en línea.
En cambio, los planes abono son aquellos en los que el usuario debe pagar una cuota mensual fija. Esta cuota se cobra automáticamente cada mes y se mantiene igual durante todo el contrato. Por otra parte, los usuarios de estos planes pueden utilizar la tarjeta prepaga para realizar llamadas a cualquier teléfono fijo y móvil.
A continuación, te mostramos una tabla comparativa con las principales diferencias entre un Plan Prepago y un Plan Abono:
Como puedes ver, los dos tipos de planes tienen algunas diferencias. Sin duda, el principal beneficio de los Planes Prepagos es que permiten al usuario disfrutar de llamadas ilimitadas a cualquier destino nacional e internacional. Además de esto, también ofrecen otras ventajas como la posibilidad de hacer llamadas a números fijos y móviles nacionales e internacionales, así como a números de tarificación especial (como los números 900).
Sin embargo, los Planos Abono ofrecen muchas más ventajas.
Algunos planes de prepagas ofrecen descuentos en servicios adicionales.
Los Planes Abono son los que ofrecen mayor cantidad de beneficios. Estos incluyen llamadas ilimitées a cualquier lugar del país y del mundo, además de otros servicios como Internet, televisión por cable, telefonía fija, etc.
Por otro lado, los Plans Prepagas ofrecen menos beneficios. Entre ellos, podemos mencionar las llamadas ilímitées a teléfonos fijos y celulares nacionales e Internacionales, pero no ofrecen Internet ni televisión por Cable.
Además, los precios de los planos prepagos suelen ser más económicos que los de los abonos. Esto se debe a que los planes prepago no tienen permanencia, mientras que los abonados sí la tienen.
Finalmente, si estás pensando en contratar un plan prepago, te recomendamos que consultes nuestra guía de planes prepargos:
Si quieres saber más sobre los planes prepagados, te invitamos a leer nuestro artículo ‘¿Qué son los planes pospagos?’.
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