La historia de Adriana Costantín, la primera piloto femenina argentina en competir en una carrera internacional de Fórmula 1, es un ejemplo de superación y lucha por los derechos de las mujeres. La joven de 25 años se convirtió en la primera persona en ganar un Gran Premio de Fórmula Uno en Argentina, en el circuito de Buenos Aires, en 1981.
Costantín fue la primera chica en correr en una pista de Fórmula uno en Argentina. En ese momento, era una niña que vivía en la ciudad de Rosario, en la provincia de Santa Fe. Su padre, ingeniero mecánico, le inculcó el amor por la velocidad desde muy pequeña. A los 12 años, ya había ganado dos campeonatos de karting.
En 1979, cuando tenía 13 años, ganó su primer campeonato de kartismo. Ese mismo año, comenzó a competir en carreras de autos de turismo. En 1980, ganó el campeonato de Turismo Carretera en la categoría 1600 cc. Ese año, también ganó el Campeonato Argentino de Rally Cross Country. En 1981, ganó la primera carrera de la Fórmula Renault 2.0 en el Autódromo de Buenos aires, en donde corrió con un auto alquilado.
En 1982, ganó nuevamente el Campeonato Nacional de Turismo 2000 cc. En 1983, ganó tres carreras del Campeonato Argentino GT. En 1984, ganó cuatro carreras del campeonato argentino de Fórmula Renault 3.5. En 1985, ganó cinco carreras del nacional de Fórmula 3000. En 1986, ganó seis carreras del Nacional de Fórmula 1000.
La historia de Adriana Costantini, la primera mujer que ganó una carrera de F1 en Argentina
«Adriana nació en Rosario, Santa Fe, el 8 de noviembre de 1965. Es hija de un ingeniero mecánicos y una profesora de educación física. Tiene dos hermanos mayores y una hermana menor.
Su padre, quien trabajaba en la empresa estatal de energía eléctrica, le enseñó a Adriana a manejar desde muy temprana edad. Ella aprendió a conducir en el kartódromo de Rosario y luego en el autódromo de Paraná. También participó en competencias de rallycross y de automovilismo de turismo.
En 1978, Adriana ganó el título de la categoría1600cc en el Campeonato de Turismo de Carretera. Ese verano, viajó a Europa para participar en el campeonato europeo de Fórmula Ford. Allí conoció a su futuro esposo, el piloto italiano Gianni Morbidelli, quien también competía en Fórmula Ford.
En 1980, Adriana volvió a ganar el campeonato nacional de Turismo2000cc. Ese invierno, viajó al exterior para competir en el Mundial de Fórmula3. Allí, conoció a otro piloto italiano, Gianni Bruni, quien estaba compitiendo en Fórmula1.
En 1981, Adriana regresó a Argentina para competir como piloto de Fórmula2. Ese mes, ganó dos carreras del torneo nacional de TC2000.
Las claves de su éxito y cómo logró superar los obstáculos que se le presentaron en el camino para llegar a lo más alto
‘Adriana comenzó a competir en karting a los 12 años. A los 14 años, ya había ganado el campeonato de la ciudad de Rosario. Luego, pasó a competir con autos de turismo. En 1982, ganó el campeonato argentino de Turismo 2000cc. En 1983, ganó la Copa de Oro de Turismo 1600cc. El año siguiente, ganó las dos primeras carreras del campeonato nacional. En 1984, ganó tres carreras del Campeonato Argentino de Turismo 1000cc. Además, fue subcampeona en el Rally de Buenos Aires. En 1985, ganó cuatro carreras del Nacional de Turismo 1500cc. Y en 1986, ganó cinco carreras del mismo campeonato. En 1987, ganó seis carreras del nacional de Turismos 2000cc.
En 1988, ganó siete carreras del certamen nacional de turismos 2000 cc. En 1989, ganó ocho carreras del Torneo Nacional de Turismes 2000 cc y fue sub campeona en la Copa Coronación de Turismo 4000cc. La temporada siguiente, 1990, ganó nueve carreras del circuito nacional de turismo 2000 cc, además de ser subcampeonas en la copa de oro de Turismo 1200cc y en la de plata de Turismo 1400cc.
El impacto que tuvo en su vida personal y profesional la victoria en el Gran Premio de San Marino de 1950
‘Cuando me enteré de que había ganado la carrera de San Marin, me quedé muy contenta. Me sentí muy feliz. Fue un momento muy especial. Después de ese triunfo, mi vida cambió. Mi padre me llevó a ver a mi mamá, que estaba muy enferma. Ella me dijo: ‘¡Qué bien que te has recuperado!’. Yo no entendía nada. Pero después de eso, mi papá me llevó al autódromo y me dijo: “Ahora vas a tener que trabajar mucho”. Así que empecé a trabajar en el taller de mi papá. Él me enseñó a reparar los autos. También me enseñaba a manejar. Cuando gané la carrera, mi padre me dijo que me iba a llevar a correr en Italia. Así es que me fui a Italia. Allí, trabajé en el equipo de Ferrari. Era muy joven, pero aprendí mucho. Aprendí a trabajar con los ingenieros. También aprendí a conducir.
Su relación con Juan Manuel Fangio, quien fue su compañero de equipo en las carreras de Fórmula 1
Adriana nació en Buenos Aires el 5 de noviembre de 1921. Su padre era italiano y su madre, española. Sus abuelos paternos eran italianos y sus abuelos maternos españoles. Adriana se crió en una familia católica. Su abuelo paterno era sacerdote y su abuela materna era monja. Adriana estudió en el colegio Santa María de los Buenos Aires. Luego, se matriculó en la Universidad de Buenos Aires para estudiar derecho. Sin embargo, abandonó sus estudios para dedicarse a la actuación. En 1939, debutó en el cine como actriz en la película El amor es un sentimiento (1939). Ese mismo año, ganó el primer premio en el concurso de belleza organizado por la revista La Nación. En 1940, comenzó a trabajar como modelo para la revista Vogue Argentina. En 1941, apareció en la portada de la revista Playboy. En 1942, participó en la telenovela La hija del capitán (1942), junto a Jorge Negrete. En 1943, actuó en la comedia musical El hombre de la calle (1943), junto al actor argentino Carlos Gardel. En 1944, protagonizó la película La dama de hierro (1944), junto con Luis Sandrini.
Los momentos más emotivos de su carrera como piloto de Fórmula 1 y sus anécdotas con otros pilotos argentinos
En 1946, ganó su primera carrera en el Gran Premio de Italia, en el circuito de Monza. Ese mismo mes, ganó la carrera de San Marino, en Imola. En 1947, ganó dos carreras en el Circuito de Spa-Francorchamps, en Bélgica. En 1948, ganó tres carreras en Mónaco, en Francia. En 1949, ganó cuatro carreras en Inglaterra, en Silverstone, en Watkins Glen, en Montreal y en Brands Hatch. En 1950, ganó cinco carreras en Estados Unidos, en Indianápolis, en Detroit, en Milwaukee, en Kansas City y en Nueva York. En 1951, ganó seis carreras en Alemania, en Nürburgring, en Zolder, en Magny-Cours, en Spa-Francochamps y en Zandvoort. En 1952, ganó siete carreras en Australia, en Melbourne, en Adelaide, en Sidney, en Brisbane, en Perth y en Sídney. En 1953, ganó ocho carreras en Japón, en Tokio, en Nagoya, en Osaka, en Kioto, en Hiroshima, en Okayama y en Fuji. En 1954, ganó nueve carreras en Europa, en París, en Mónaco y en Londres.
Cómo fue su paso por la Fórmula 1 y qué significó para ella ser la primera mujer en ganar una competencia de este tipo en Argentina
Adriana nació en Buenos Aires el 5 de noviembre de 1921. Su padre era un ingeniero que trabajaba en la construcción de la línea ferroviaria Sarmiento. Su madre era una ama de casa que se dedicaba a la costura. Adriana tuvo una infancia muy feliz, ya que su padre le permitía viajar mucho y conocer diferentes lugares del mundo. A los 12 años, Adriana comenzó a estudiar piano y canto. También aprendió a tocar el violín y el clarinete. Sin embargo, no fue hasta los 16 años que decidió dedicarse a la música. Estudió en el Conservatorio Nacional de Música y en el Instituto Superior de Arte. Además, estudió danza clásica y jazz. Durante su adolescencia, Adriana conoció a su futuro esposo, el también pianista y compositor argentino Carlos Gardel. El matrimonio duró hasta 1956, cuando Gardel falleció. Después de la muerte de su marido, Adriana continuó con su carrera musical. En 1957, ganó el primer premio en el Concurso Internacional de Piano de Roma. Ese año, también ganó el concurso de canto de la Academia Nacional de Bellas Artes. En 1958, ganó un concurso de composición musical en el Teatro Colón. Ese verano, viajó a Europa para estudiar en la Escuela Superior de Música de París.
Por qué decidió retirarse de la Fórmula 1 después de ganar dos campeonatos mundiales (1950 y 1951)
En 1950, Adriana ganó el Campeonato Mundial de Fórmula 1 al volante de un Ferrari. Fue la primera vez que una mujer ganó una carrera en la categoría reina del automovilismo. La victoria de Adriana en el Gran Premio de Italia fue la primera de una mujer en la Fórmula Uno. Pero Adriana no solo ganó carreras, sino que también fue la única mujer en lograr dos títulos mundiales consecutivos. En 1951, Adriana volvió a ganar el campeonato mundial de Fórmula Uno al volante del Ferrari número 2. Ese mismo año, ganó también el Gran Prix de Mónaco. En 1952, Adriana regresó a la Fórmula uno al volante otro Ferrari. En 1953, Adriana logró su tercer título mundial consecutivo al volante otra vez de un auto Ferrari. Ese último campeonato lo ganó en el circuito de Nürburgring, Alemania. En 1954, Adriana consiguió su cuarto título mundial al volante nuevamente de un automóvil Ferrari.
Sus últimas palabras antes de morir en un accidente automovilístico en Buenos Aires en 1973
Adriana era una mujer muy trabajadora. Trabajó como secretaria en la oficina de la Asociación de Pilotos de Automóviles de Turismo de Argentina. También trabajó como profesora de inglés en la Universidad de Buenos Aires. Adriana se casó con el piloto de Fórmula uno Juan Manuel Fangio en 1949. El matrimonio tuvo tres hijos: Juan Manuel, María Gabriela y Diego. Adriana falleció en un trágico accidente automovilistico en Buenos aires en 1973. Su cuerpo fue encontrado por sus familiares en el cementerio de la Recoleta. Sus restos fueron trasladados a Italia donde descansan en el Panteón de los Italianos en Roma.
La historia de Adriana Costantti es una de las más increíbles de la historia del automovilismo: la primera persona en ganar dos títulos consecutivos de Fórmula 1: en 1950 y 1951. Además, Adriana fue la segunda mujer en ganar un campeonato mundial en la máxima categoría del automovilísmo.
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